Aquellos movimientos vibratorios inconscientes superiores a nosotros.

La semana pasada comenzamos a hablar de esa voz interna que en algunas ocasiones se vuelve insoportable y nos lleva a estados emocionales de complicación; espero que durante la semana hayas tenido la oportunidad de identificarla, de dar ese paso atrás y simplemente ser observador de lo que dice sin involucrarte en ninguna de sus complicaciones o sensaciones de malestar que produce. 

Te había prometido que en el artículo de esta semana haría el mejor esfuerzo en explicar quién es esa voz, por qué existe y para qué nos puede servir; sin embargo en el último momento decidí cambiar el contenido del artículo, porque siento que en estas semanas hay una extrema tensión en las personas que habitamos éste país; el tema electoral hace que estemos en caos interno y externo, y de una extraña manera nos sentimos pesados y agobiados internamente.

El inagotable bombardeo de información en noticieros, periódicos, redes sociales, en las calles y en las conversaciones diarias, está haciendo que te llenes de miedo, agresividad y angustia. Son increíbles las innegociables posiciones que toman las personas ante esto y no les importa agredir o pelear con otras solo porque tienen un pensamiento diferente respecto del tema político. Es importante el respeto en estos tiempos (y siempre).

El problema de esta situación no es solamente que estemos en ese caos informativo y decisorio, esto es más profundo y más complejo; todo este movimiento de una forma inconsciente te lleva a un estado emocional y mental interno de miedo, confusión y una sensación de estar estancado o paralizado, de no saber qué quieres. 

Te preguntarás: ¿Cómo así que yo estoy sintiendo esta sensación de confusión, miedo y caos porque están eligiendo un presidente? Nada que ver. 

Pues aunque no lo creas, en un buen porcentaje SÍ, no todo es responsabilidad de las elecciones claro está, pero el movimiento vibratorio que esto causa inconscientemente, hace que nuestros miedos individuales se disparen. Es curioso, pero en gran parte es así. 

Por un lado tu mente consciente está bombardeada de la  información de las elecciones, por todas partes se habla, se discute, se muestran a los dos candidatos que están en la contienda, con dos posiciones completamente opuestas y lo que yo siento es que cualquiera de las dos posiciones genera miedo a millones de personas, sea uno o el otro, las conversaciones al respecto son basadas en el miedo que le genera el candidato que no es de su preferencia, o en algunos casos los dos. 

Así bien, millones de personas estamos vibrando en esa sensación de incertidumbre y miedo, consciente o inconscientemente; el punto aquí es que todos estamos unidos en un inconsciente colectivo, todos los colombianos estamos vibrando en este tema, nos guste o no, votemos o no. Estamos unidos como uno solo en un inconsciente colectivo que está vibrando en el miedo. 

Tenemos entonces dos partes de la situación personal: por un lado la mente consciente desbordada de información, así no veas noticieros, hayas quitado las redes sociales de tu celular o no tengas conversaciones del tema, siempre hay algo que está dándote información al respecto, que te mantiene atento y conectado con ello. 

Por otro lado la parte inconsciente unida al colectivo, está recibiendo constantemente esa vibración; y en la mitad nuestra mente subconsciente que recibe de lado y lado y ella es quien guarda nuestras memorias y simplemente manifiesta lo que se le indica, comienza a trabajar y dispara nuestros miedos individuales. 

La mente subconsciente recibe toda esa vibración, no la filtra, ella es receptiva – pasiva, no define si es bueno o malo, si es lo que quieres o es lo que no quieres, la mente subconsciente recibe la vibración de miedo y lo que hace es conectar con los miedos propios e individuales, por esta razón es que en las últimas semanas es posible que se hayan disparados tus miedos más íntimos, por ejemplo el temor a estar solo o a no tener o no conseguir dinero, a enfermar, a no conseguir el éxito, a perder a tu pareja, a que tu hijo se enferme y un sinnúmero de miedos que he visto despiertos y muy activos en las personas por estos días. Sin contar una actitud pasivo agresiva de muchos con respecto de otros o de sí mismos, sin explicarnos por qué. 

Así las cosas, la sensación general es de estancamiento, sentimos que la vida esta como quieta y que no sucede nada al respecto de los miedos que estamos sintiendo y esto unido a esa voz de la que venimos hablando, pues los discursos mentales y el miedo (visto como ansiedad, angustia, desesperanza, desilusión, etc.) nos tienen es un estado energético y vibratorio de cansancio, inconformidad y desasosiego. 

La buena noticia es que ya pronto se definirá quién va a ser nuestro Presidente y la energía y vibración dual y caótica se soltará y ya no tendremos ese peso encima. Sin embargo para estos días la recomendación es estar consciente de toda esta información, para que comprendas que te está sucediendo y que está también alterando a los otros y tengamos una actitud bondadosa para con nuestro alrededor y para con nosotros mismos. 

Si está alborotado alguno de tus miedos o angustias, toma una inhalación profunda, suelta el aire lentamente, dos o tres veces seguidas, como lo decíamos en un artículo anterior, abraza tu miedo, abraza tu sensación y llénalas de tu amor, te estás llenando a ti mismo. 

En poco tiempo ya podremos lidiar con nuestros procesos de una forma menos influenciada por todo lo que está sucediendo.

Son semanas de paciencia, tolerancia y consciencia. Sé bondadoso, cuida de ti y de tus relaciones y afectos. 

Para generar cambios es importante ser consciente, con que logres estar consciente de ti, de no agrandar el miedo en el inconsciente colectivo ya haces bastante. 

Mucha bondad para estas semanas. 

Cony